Si el Hombre alguna vez ha colonizado Marte, seguramente utilizará soluciones como Verde vertical. Esta empresa ha convertido los típicos contenedores marítimos en unidades autónomas de cultivo vertical por aeroponía, donde las plantas se cultivan sin utilizar tierra, con las raíces suspendidas en el aire.
Dentro de los contenedores, llamados refugio verdeson tubos verticales en los que se siembran las plantas, con un sistema de riego uniforme que aporta los nutrientes de la solución acuosa atomizada en el aire.
Los arquitectos de la empresa son Hugo Scagnetti y carlos repiso, CEO y CEO de Vertical Green, respectivamente. La idea nació como un proyecto de intraemprendimiento en Telefónica, empresa en la que Scagnetti era director de Innovación e Internet de las Cosas (IoT).
«Soy ingeniero en informática. En Telefónica, trabajó en comunicación máquina a máquina (M2M) e IoT. Carlos Repiso es ingeniero agrónomo y ha sido responsable y director técnico de varias empresas en sistemas de nutrición, fisiología vegetal, etc. “Unimos fuerzas para crear la empresa, con un objetivo muy concreto: aportar I+D+i en el sector de la agricultura vertical”, explica el consejero delegado.
Aunque Vertical Green es independiente de Telefónica, tiene varios acuerdos con la multinacional, tanto en el ámbito comercial como tecnológico, aprovechando las soluciones de inteligencia artificial. aprendizaje automáticobig data, IoT, 5G, ciberseguridad o el blockchain de la empresa.
Producción ‘industrializada’
Los refugio verde tienen ciertas ventajas sobre los sistemas tradicionales de producción agrícola.
Productividad. Están diseñadas para aprovechar al máximo el espacio interior, con el fin de ofrecer la máxima producción. “En el caso de la fresa, hemos producido alrededor de 6.000-6.300 plantas por contenedor. Traducido en términos de cultivo tradicional, tres contenedores producen la misma cantidad de fresas que una hectárea de tierra”, dijo.
Cosecha garantizada y homogénea. cultivo en el refugio verde no está expuesta a las incertidumbres de la agricultura tradicional. “Se emulan las condiciones ambientales de los cultivos: longitud de onda de la luz, humedad, nutrición, concentración de dióxido de carbono, pH, etc. Todo está en una plataforma IoT que se puede gestionar de forma remota y el agricultor puede ajustar todo desde su ordenador, tablet o móvil”, explica el director general.
De esta forma se pueden reproducir las condiciones del manantial onubense para la producción de fresas, por ejemplo. Incluso se pueden emular determinadas condiciones de estrés hídrico o de temperatura, para provocar la floración, la generación de determinados metabolitos… Además, estas cámaras están aisladas, por lo que no se necesitan productos fitosanitarios ni químicos para proteger las plantas de parásitos y patógenos.
desestacionalización. Independientemente de las condiciones naturales, puede presentarse en cualquier época del año, fuera de las estaciones habituales. Esto puede reducir las importaciones y quizás ayudarlo a obtener un mejor precio de venta.
Reubicación y ‘Km 0‘. La perfecta reproducción de la meteorología deseada permite cultivar variedades diferentes a las que se producen en España. Asimismo, los productores españoles pueden abordar proyectos para producir sus cultivos tradicionales directamente en los mercados a los que acuden habitualmente a vender.
Además, en un momento como el actual, en el que muchos consumidores demandan comida de proximidad o ‘Km 0’, Vertical Green permite producir cerca del mercado final, evitando largos transportes y la emisión de gases. Un productor puede instalar dos o tres contenedores en diferentes puntos y abastecer desde allí a todo el entorno cercano.
Reducción del consumo de agua. “Los refugio verde tienen una eficiencia hídrica entre el 90% y el 95% con respecto al suelo de cultivo. Incluso cuentan con un sistema de condensación de la humedad relativa del ambiente, que permite regar las plantas sin utilizar agua corriente ni aguas subterráneas”, especifica Scagnetti.
Menos mano de obra. Sus contenedores cuentan con el sistema Riego aeropónico rotativo de alta presión (RHPA), que permite mover los tubos en los que crecen las plantas mediante guías para llevarlos hasta el punto de entrada donde se encuentra el operario. Así, una sola persona puede realizar todas las tareas necesarias – plantar, recolectar… – sin moverse de su lugar y sin tener que agacharse. Además, este sistema elimina el pasillo de acceso central, optimizando el espacio y maximizando la producción.
Adaptable a diferentes cultivosVertical Green está probando su sistema para producir fresas y plantas de hoja verde -lechuga, etc.- aunque puede utilizarse para cultivar cualquier tipo de planta pequeña. Además, cuenta con proyectos destinados al cultivo de cannabis medicinal o azafrán.
a punto de florecer
Vertical Green se encuentra en una fase precomercial. Actualmente se encuentra realizando proyectos piloto y ensayos agronómicos. La empresa cuenta con un contenedor en la Universidad Politécnica de Madrid y otros dos en Huelva, en las instalaciones de la cooperativa Onubafruit, una de las mayores productoras de fresas de Europa.
Tiene previsto iniciar la producción industrial de sus envases inteligentes en el tercer trimestre del año, para empezar a operarlos en la sede de los socios de la cooperativa en el último tramo de 2021. Onubafruit recibirá unos 50 envases en los próximos dos años. Además, cuenta con 20 unidades encargadas para la zona de Levante. Y hay otro cliente interesado en Galicia.
El próximo año suministrará otros 160 contenedores para un proyecto en México. También está sondeando los mercados británico y alemán a través de Telefónica, que tiene presencia y relaciones comerciales en estos países. Vertical Green tiene oficinas en Austria, Cambridge (Reino Unido) y Miami (Florida, EE. UU.).
El precio final del tuyo Refugio Verde no se fijará hasta la fase de producción, pero la compañía espera que ronde los 100.000 euros por unidad.
Vertical Green afronta la fase final de su desarrollo refugio verde. La compañía comenzará a fabricar y comercializar sus envases entre el tercer y cuarto trimestre del año y prevé cerrar el año con unas ventas de 1,9-2 millones de euros. De cara al futuro, la compañía espera alcanzar una facturación de entre 30 y 40 millones de euros en 2025. Scagnetti cree que su potencial es enorme. “Creemos que la empresa puede tener una valoración de 400-500 millones de euros en 4-5 años”, dice.