HelpUp: proyectos sociales para empresas
En Ayudar a levantarse han desarrollado software de Responsabilidad Social Corporativa para empresas con proyectos sociales, medioambientales, de voluntariado corporativo y ONG alineados con objetivos de desarrollo sostenible. Lo que ellos llaman «la herramienta del cambio».
“Nuestra empresa nació con la idea de provocar un cambio social que contribuya a crear un mundo más justo y sostenible. Somos una startup digital que empodera a las personas frente a problemáticas sociales y ambientales, involucramos a empresas, ONG y personas para que, a través de su acción social, abordemos juntos el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible”, declaran.
Para lograrlo, han desarrollado RSC Manager, una herramienta digital para impulsar las iniciativas sociales de la compañía con la participación activa de los grupos de interés, fortaleciendo los valores y el compromiso social de la compañía. El software facilita la gestión de la Responsabilidad Social Corporativa, en una única plataforma dinámica, sencilla y colaborativa, donde se plantea desde dentro una estrategia social.
Cuenta Álvaro Hita, CEO e impulsor de HelpUp, que el crecimiento que viene experimentando la compañía desde su lanzamiento en 2017 es de uno en tres cada año. Un ritmo que esperan mantener para alcanzar el breakeven de este año y abordar la internalización que planean iniciar en México próximamente.
Actualmente, hay 300 empresas en total que usan la plataforma, algunas muy poderosas. En cuanto a cómo financiarse, hasta el momento han conseguido levantar dos rondas en la triple F, a lo que se suma un préstamo participativo de Enisa y una subvención concedida por el IVF de la Generalitat Valenciana. Actualmente hay 7 miembros en el equipo y han pasado por el programa de aceleración Orbita.
Encantada con Comerte: contra el desperdicio alimentario
encantado de comer fue lanzada a finales de 2019 por tres fundadores: Enrique de Miguel, Adrián Espinosa (ambos de Zaragoza) Gabriel Ramas, natural de Madrid. Dio la casualidad de que las manos y el madrileño estaban desarrollando, cada uno por su cuenta, un proyecto similar y decidieron unir fuerzas y colaborar en un mismo proyecto.
Encantado de comerte de un mercado que pone en contacto a propietarios de pequeños establecimientos, preferentemente de barrio, con excedentes a punto de caducar con personas vulnerables que pueden comprar los productos en buen estado a un precio mucho más económico de lo habitual.
“Estamos combatiendo así problemas importantes”, dice Enrique de Miguel. El primero es el desperdicio alimentario, con una herramienta que permite a los comerciantes optimizar las ventas sin tirar el producto. La segunda es una poderosa herramienta social que ayuda a las personas con problemas económicos a acceder a los productos que necesitan a un precio mucho más accesible. La forma de hacerlo es a través de la app a la que se adhieren los establecimientos para publicar las ofertas diarias disponibles y que los usuarios pueden consultar de forma gratuita para comprar y recoger en tienda.
Con este sistema, también fomentan el comercio local. “Si bien la app -más de 30k descargas- es muy sencilla, contamos con un sistema de geolocalización para poder segmentar y lanzar los lotes que se ofrecen a los vecinos de la zona. De esta forma fomentamos tanto el concepto de vecindad amiga como el de cero desperdicio”.
La forma de monetizar es cobrando una pequeña comisión a los establecimientos por el importe de cada venta. No obstante, también tienen convenios de colaboración con ONG, como Cáritas Cruz Roja y CEAR además de otras organizaciones. Hasta el momento cuentan con la afiliación de aproximadamente 250 establecimientos de barrio, el doble que hace seis meses, como prueba de su rápido crecimiento. Ya operan en mercados como Zaragoza, Madrid, Fuenlabrada, Móstoles, Santiago de Compostela y Logroño y la intención es continuar con la expansión nacional a lo largo del año. Para hacer esto y conseguir financiación, impulsaron una campaña a través de la Bolsa Social en el que han participado 60 inversores, a los que se ha sumado un reciente préstamo participativo de Enisa y un nuevo socio inversor. En total, unos 250.000 euros con los que han ampliado el equipo para seguir creciendo y aumentar exponencialmente las más de 20T de comida que han ahorrado hasta ahora de la basura.
La Exclusiva: mucha atención en la España vaciada
La Exclusiva es un proyecto de logística social puesto en marcha el 14 de enero de 2014 por el emprendedor soriano Victoria Tortosa y Hugo Núñez Francés con el fin de abastecer de los productos necesarios a las personas mayores que viven en zonas despobladas. Para ello, puso en marcha un servicio de entrega a domicilio de todo tipo de productos y servicios sin coste añadido.
Antes de la logística social, se dedicaban a la venta ambulante al por mayor hasta que, en 2013, tuvieron que asumir que la empresa no estaba operativa porque habían cerrado la mayoría de los negocios locales. “Así que cambiamos el modelo de negocio y decidimos ser los que hacíamos el reparto de comida y la compra de la vivienda de aquellas personas que se estaban quedando sin servicios, casi todos mayores, así conseguimos arreglar también a la población”, cuenta Tortosa a este medio. .
Bajo el nuevo concepto de negocio, La Exclusiva arranca en la fecha ya indicada en la provincia de Soria realizando repartos para 300 pequeños municipios de la zona. El proyecto tardó tres años en ser rentable, pero ahora no lo han conseguido, sobre todo a raíz de la pandemia, que les ha llevado a multiplicar casi por tres y por cinco la demanda durante los meses de confinamiento. «Simplemente vino a nuestro conocimiento entonces. Además de repartir clientes habituales, teníamos que cuidar a toda la gente que salía de las ciudades y volvía a sus pueblos a teletrabajar durante el confinamiento, ahora con más pedidos tecnológicos de los que estábamos acostumbrados”, cuenta Victoria Tortosa. Y a pesar de meses de actividad frenética, el deseo de Victoria es que «¡Espero mantener la misma actividad!» No quiere decir, por supuesto, que la pandemia se prolongue, sino que la gente se acostumbre a trabajar en los pueblos porque ese siempre ha sido uno de los principales propósitos del proyecto La Exclusiva, fijar población en las zonas rurales, no en vano. Victoria Tortosa recibe el premio a la Excelencia en Innovación para la Mujer Rural.
La pandemia ha desviado los planes a corto plazo de Tortosa de expandir el negocio, como franquicia social, a otras localidades con una situación similar a la de Soria, como Burgos, Teruel o Guadalajar, planes que espera retomar pronto hasta que sean 7 Exclusivas repartidas por todo el territorio nacional.
La Casa de Carlota & Friends: activismo creativo
la casa de Carlota es un estudio de diseño profesional que trabaja con creativos y diseñadores, ilustradores profesionales, estudiantes de escuelas de diseño y creativos con autismo y síndrome de Down.
Es “un estudio de diseño profesional con un equipo creativo inusual, en el que interactúan tres talentos completamente diferentes: cerebros serenos y experimentados de diseñadores creativos y profesionales, el talento de jóvenes estudiantes irreverentes y explosivos de escuelas de diseño internacionales y talentos libres, ingenuos y, en muchos casos, creativos absolutamente surrealistas que nacieron con síndrome de Down y autismo”. Así lo define jose maria batalla La Casa de Carlota, proyecto del que es impulsor y fundador y al que más tarde se sumaría Sergi Capell, del sector social. Juntos han estado dirigiendo este estudio de diseño especial durante más de cinco años.
Tras más de 20 años liderando equipos creativos en agencias de publicidad, su experiencia en este sector llevó a José María Batalla a experimentar y demostrar la existencia de vías paralelas y no convencionales para llegar a la creatividad. Uno de ellos es la interacción con cerebros tan diferentes como los de las personas con síndrome de Down, autismo y algunas enfermedades mentales. Suyo es el libro titulado “Dirige tu negocio como un síndrome de Down” convencido de que estos perfiles se convierten en un impulsor de la innovación y la creatividad en una empresa.
La Casa de Carlota ha sido galardonada con múltiples premios, no sólo como mérito por la labor social a la inserción laboral, sino también por su labor profesional como consecuencia de esa complicidad. “Nuestro objetivo desde el primer día fue explicar que no estábamos realizando ningún tipo de proyecto de inserción laboral para personas con discapacidad, sino un estudio de diseño real y profesional. Por eso siempre hemos huido de subvenciones, donaciones y otras formas de retribución que no eran las habituales para ninguna startup”, aclara José María Batalla.
El modelo de éxito surgido en Barcelona ya se ha replicado en otras ciudades como Madrid, Sevilla, Medellín, Sao Paulo, México y Lima. La prueba de que el sueño de convertir a La Casa de Carlota en un estudio de diseño líder en innovación creativa e impacto social en el mundo se está cumpliendo.
La empresa lleva años superando el umbral de rentabilidad y La Casa de Carlota ya tiene una réplica en Medellín (Colombia) y esperan extender el modelo a otras ciudades en ese objetivo que se han marcado “convertir La Casa de Carlota en un estudio de diseño de referencia de innovación creativa e impacto social en el mundo”.
Gravity Wave: la liberación de plásticos del mar Mediterráneo
“Somos una empresa social y nuestra misión es involucrar a empresas, entidades y particulares en la limpieza de nuestros mares y océanos”, aseguran en Onda de gravedad, empresa que se ha sumado a Enaleia https://enaleia.com/, fundación que trabaja con pescadores artesanales de las orillas del mar Mediterráneo para recoger plástico del fondo marino. Gracias a todos los pescadores se han recogido más de 80.000 kg de plástico del mar, que vamos a reciclar y transformar en muebles”, dicen.
julen (23 años) y amaya rodriguez (28 años y CEO) son hermanos y fundadores de Gravity Wave, una startup nacida en noviembre de 2019 para combatir la contaminación de los mares por la presencia de plásticos y luego revalorizar ese desecho transformándolo en un nuevo producto reincorporado al valor cadena.
«Se estima que solo del 5 al 10% del plástico del mundo se recicla. Más del 30% termina en un vertedero y alrededor de un tercio en los océanos. «Incluso hemos creado un nuevo continente: una masa de residuos plásticos del tamaño de Europa. Las llamadas islas de plástico (x5) que se distribuyen por los océanos del planeta. El más grande está en el Océano Pacífico y es más grande que el tamaño de Francia, ¿sorprendido, verdad? Entonces, ¿cuánto tiempo tardan en descomponerse los residuos plásticos? Los científicos estiman que el plástico puede tardar más de 500 años en degradarse y depende del material, pero podría tardar mucho más». Estos son solo algunos de los shareware de establecimiento de objetivos que Gravity Wave debe abordar.
La forma en que esta startup está monetizando es a través de la venta de productos fabricados y ofreciendo a las empresas planes de compensación para reducir la huella plástica. Gravity Wave obtuvo hace unos meses una ampliación de capital de 100.000 euros y se la han concedido Enisa dinero que destinará a continuar con sus planes que, en el plazo de un año, duplicarán la recogida de plásticos del mar hasta alcanzar los 180.000 kg y aumentarán la implicación de los pescadores en el proyecto, 500 por ahora.