Recreus: el filamento flexible
«No sabes lo que acaba de pasar en este garaje hoy». Con estas palabras anunció ignacio garcia el descubrimiento de un filamento de impresión con propiedades flexibles. Un esfuerzo personal en el que trabajó durante meses para imprimir piezas adecuadas a sus maquetas de aeromodelismo, una de las aficiones de este joven ingeniero de Elda (Alicante) fundador de Recreaciones . Pero este avance le permitiría emprender nuevos vuelos.
Para anunciar el nacimiento de Filaflex, en 2012 distribuyó fotos de zapatillas estampadas, las primeras que se hacían en un ordenador doméstico. Fueron publicados en los blogs y medios más influyentes de la industria alrededor del mundo. Las órdenes no tardaron en llegar, lo que obligó a García a tomar decisiones rápidas con su hermana Sara. Así, en 2015 se constituyó Recreus para cubrir un proyecto que había pasado de 80.000 euros en 2013 a 500.000 euros.
García vende su oferta a través de una tienda online, una red de distribuidores y grandes cadenas comerciales, principalmente en el extranjero, donde vende casi el 90% de la producción. Ha invertido cerca de 300.000 euros en varias fases, “todas con recursos propios, algo de lo que estamos orgullosos. Primero fue gracias a la capitalización del paro y luego reinvirtiendo todo el beneficio, pero no le debemos nada a nadie».
Estudio LGM: Autonomía para el diseño
Desde Olite, en Navarra, este estudio está especializado en soluciones de microtransporte electrónico. La impresión 3D permite a LGM manejar pedidos de producción muy cortos, como los recibidos de Suecia para triciclos remolcados para comida callejera o para transportar terneros en una vaquera, e incluso más sofisticados. Es el caso de su barredora, un diseño comercializado por la empresa alavesa SweeperBike, y que ya se está probando en varios ayuntamientos para la limpieza diaria de zonas peatonales. Además, vende vehículos para personas con movilidad reducida, para flotas de empresa o sistemas de vigilancia.
luis gómezfundador de Estudio LGM Se interesó por esta tecnología “como una solución para ganar independencia y poder crear sus diseños de forma independiente, pero pronto nos dimos cuenta de que podíamos hacer mucho más. El objetivo final es imprimir todo el vehículo y luego ensamblarlo, pero este equipo sigue siendo muy costoso”, explica su fundador. Gómez contó con los consejos del fabricante de equipos Leon3D, a quien compró una impresora valorada en unos 4.000 euros y de quien recibió una formación básica para su funcionamiento: “No es muy complicado pero hay que pasar mucho tiempo probando hasta que puedas calibrar todo y encontrar la pieza que necesitas.”
Esta impresora le permite ofrecer a sus clientes una variedad de opciones como la personalización del vehículo en función de su discapacidad física, uso o simplemente preferencias de diseño. Con una inversión de unos 150.000 euros, los planes de Gómez pasan por centrarse en la labor de diseño de los prototipos y remitir el montaje a empresas colaboradoras aunque también tener productos propios.
UNYQ: prótesis de diseño único
«La amputación de una pierna a los 16 años ha guiado mi carrera profesional. Decidí estudiar ingeniería y especializarme en robótica para mejorar mi funcionalidad, facilitar mi integración y ayudar a los demás.” Así que eso lo resume manuel boza su carrera, que ahora continúa Unyq , empresa que fabrica fundas únicas para todo tipo de prótesis de brazo y pierna. Su compromiso personal lo llevó a trabajar para Össur, uno de los líderes mundiales en prótesis avanzadas, nuestras prótesis, y poder ser de una manera única”.
En 2008 empezó a trabajar en su proyecto pero no fue hasta 2011, cuando entró en contacto con la impresión 3D, cuando vio la luz: “Por fin pude dar forma a todas las ideas que tenía en la cabeza, esta tecnología se convirtió en Mi producto es viable economicamente. «
La mayor parte de su producción se vende en el exterior. Con precios que van desde los 300 hasta los 1.000 euros, Unyq tiene su planta productiva en Sevilla, con sofisticadas impresoras que han tenido que ser modificadas para que puedan funcionar las 24 horas del día. En San Francisco está otro equipo liderado por el socio de Boza, quien está a cargo del marketing en la región y la relación con los inversionistas, todos estadounidenses. La venta se realiza desde su página web, apoyado en una aplicación móvil con la que el usuario envía las fotos del diseño que desea. Ya tienen clínicas en los 5 continentes.
Triditive: Fabricación aditiva para empresas
A pesar de su juventud, Mariel Díaz Castro ella es una veterana en este mundo. “Llevo muchos años involucrado en la fabricación aditiva”, explica este ingeniero mecánico que colabora con la Universidad de Oviedo, institución muy cercana a Triditive, empresa nacida en Gijón en 2014, en la que sus dos socios fundadores, Díaz Castro y José Antonio Fernández, junto con otros empleados. triditivo Tiene varias líneas de negocio. El área de formación cuenta con miles de alumnos de colegios asturianos, y además imparte cursos propios online y con el Colegio de Ingenieros Técnicos de Asturias.
También ofrece servicios de ingeniería y producción, “la parte más importante de la empresa”, explica Mariel. “Queremos ser la fábrica de las empresas para facilitar su transición a la era de la fabricación aditiva”. Mariel dice que el interés ya existe y en muchos sectores, “trabajamos para empresas médicas, educativas, electrónicas, mecánicas, artesanas, etc. El problema es que la demanda es muy alta y hemos tenido que decir que no a algunos clientes, porque nuestra capacidad actual no nos permitía producir en el tiempo deseado”.
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